sábado, 7 de abril de 2007

Mi Introducción

17 noviembre

Mi Introducción

Esta breve introducción a un trabajo escolar de Derecho Romano acerca la la obra " La República " del jurista romano Cicerón fue escrita en poco más de 15 minutos, cosa que a mi mismo me sorprendió, puesto que creo que es la primera vez que redacto algo de este grado de complejidad en tan poco tiempo. Sobre todo me llamó la atención el hecho de que cuando me puse a pisar las teclas, las ideas empezaron a salir con una libertad impresionante, cuando menos lo esperé ya tenía escrito la mitad.
Suficiente tengo con publicarlo y dejar que el siempre generoso lector que se tome un poco de su tiempo, sea quien lo juzgue.
BREVE INTRODUCCIÓN
Al finalizar la redacción del presente ensayo, he considerado hacer una breve explicación de mis razones por las cuales he incorporado al mismo y en diferentes partes su cuerpo, breves semblanzas de la vida de Cicerón, y de la importancia que el contexto histórico y económico que se combinaron para que surgiera en el jurista romano la motivación de plasmar su idea sobre su teoría del estado, tal y como el lo concebía.
La palabra Helade significa en griego “Grecia”, y la palabra Panhelènico quiero decir “ Toda Grecia “. Partiendo de esta etimología, deseo expresar mi inquietud por la aglomeración de elementos naturales y sociales que el derecho de una época tiene que tomar en cuenta para poder estructurarse y ramificarse debidamente, pues recordemos que las disposiciones jurídicas tienen como fin fundamental regular la vida de los hombres, y para ello se requiere forzosamente tener un conocimiento cabal de todo el entorno que rodea y afecta potencialmente a éste.
Quiero establecer una comparación entre la civitas romana y la polis griega, dado que esta homología tiene rasgos característicos muy parecidos entre la una y la otra. Ahora bien, si tomamos en cuenta que el derecho regirá todos los aspectos de la vida del hombre, quien se sujetará a ellos para normar su comportamiento ( recordemos a Rousseau ) es menester que nuestra ciencia se vea de manera totalitaria, vislumbrando los aspectos económicos, ecológicos, sociológicos y psicológicos para que la ley de la materia en que se pretende legislar o teorizar tenga un respaldo de hecho con nuestra verdadera realidad existencial.
Dado que el tiempo del que dispongo para redactar esta breve introducción es en extremo escaso y no fue planeado desde el principio, sino hasta el mero día de la entrega del trabajo, el único ejemplo que se me ocurre es el que hace algunos meses tuvo un impacto generalizado en Francia, con la Ley del nuevo empleo, con la cual se pretendía contratar jóvenes para que trabajaran por el tiempo de dos años, y cuando este se agotara, el patrón podía decidir si los seguía contratando o no, lo que daba pie a una incertidumbre laboral, que a su vez incitaba al descontento social, y por ende esto podría provocar sublevaciones que desembocarían en hechos considerados por nuestro derecho positivo como delitos, y con ello, el colapso de toda la estructura social.
Con el ejemplo anterior he pretendido explicar, inmerso en mi momento sociocultural actual, la necesidad que tiene un jurista de conocer el mundo en todos los aspectos, para que su desenvolvimiento en la práctica jurídica pueda ser eficiente y no se susciten embrollos legaloides como los que en muchas partes del derecho mexicano positivo existen, como contradicciones sobremanera garrafales, que existen aún en nuestra Constitución Política.

Haciendo uso de la cultura que a mi edad he podido absorber y de un esfuerzo tenaz, he escrito esta breve introducción, esperando que no por sucinta peque de paupérrima.

Jesús Huerta Salinas

Ciudad Nezahualcóyotl, Edo. De México, a 17 de Noviembre de 2006.

No hay comentarios: