08 de Marzo de 2007
Nuestro tiempo
La sociedad actual se encuentra existiendo en una realidad que le aqueja constantemente, pero ¿ acaso las personas nos hemos puesto a reflexionar a cerca del naufragio de nuestra vida ? Puedo hacer una conjetura general: No.
La buena fe, la inercia de las costumbres, como se le quiera llamar, es el flujo del río por el cual estamos siendo arrastrados, y no hemos tenido la sutileza de ver más que eso:la corriente que nos hace suyos de un modo perenne, indefinido.
El dominio capitalista de nuestros días nos dice, de manera directa o indirecta, qué consumir, cómo consumir, a dónde ir. Ciertamente se nos muestran opciones, pero esa gama relativa es impuesta y trabajada por un pequeño sector, que día tras día usa mecanismos psíquicos, mercadotécnicos, tecnológicos para hacernos creer que el libre albedrío es inherente a la especie humana, en cualquier nación del mundo, y por lo tanto cada uno tiene la " libertad ", ya sea de elegir cenar en Mc Donalds o tomar café en algún Starbucks.
Se piensa que como se construyen bibliotecas, la cultura está al alcance de todos, que las empresas siguen generando empleos, que hay mayores oportunidades para todos. ¿ Entonces, cuál es el problema que le aqueja a la sociedad de nuestros días ? ¿ Cuál es el gran problema de nuestro tiempo, de jóvenes y viejos ?
La vida en nuestros días es tan " libre " que cada quien ha optado por tomar " el camino que mejor le parezca ", y esto ha provocado una disgregación en todos los aspectos.
Hoy en día un joven estudiante de una preparatoria convencional, lleva los libros a las aulas y sólo ahí se preocupa de su formación, porque camino de regreso al hogar, está deseoso de salir de su mundo para enfrascarse en el suyo, por medio de un mp3. ¿ Por qué ? Tal vez su vida, la vida que tiene ante sus ojos es tan deplorable que decide sumergirse en si mismo, sin conocer la realidad que se le presenta, porque al ver esa realidad ( representémosla como una puerta que forma parte de un pequeño cuarto vacío en el que se encuentra nuestro jovenzuelo en desgracia ) , intuye, sabe que su misma natura humana le invitará, le dictará que la abra, para ver qué hay fuera del cuarto. Imaginemos que la abre y asoma la cabeza por tres segundos. Esos mismos tres segundos le bastaron paran echar un vistazo sobre lo que hay allá afuera. Ahora bien, lo que ve, ¿ le agrada o no le agrada, se siente inseguro o seguro, se atreverá a cruzar del otro lado de la puerta y explorar lo que su conciencia le manda que debe explorar ?
He ahí el punto. ¿ Qué capacidad tienen las personas para afrontar el mundo tal cual es ? Para vivir dentro de una decepción, y aún así, aprender a vivir feliz en su decepción, porque la misma ya no será una decepción, sino que le será dada una revelación, la realidad tal cual es, el descubrimiento último que puede alcanzar un ser humano. Saber cómo está constituido el mundo, y alcanzar la certeza anhelada a través de la seguridad con la que él mismo va a revestir sus actos, sus movimientos, sus palabras. Nótese que no estoy hablando de automatismo ni de frialdad. Un hombre puede seguir siendo cálido en esta realidad de la que yo hablo, puede y debe seguir siendo un ser gregario, pues la misma comprensión de la realidad le hará salir del bache en el que se encuentra, y no empeñarse en la crueldad de la vida como tal. Conocerá, y por eso el mismo se tendrá afecto a sí mismo, pues se dará cuenta de que todo se circunscribe a eso, al amor.
El amor que se da, que se tiene, por sí mismo, el Amor per se, no un amor nacido de la idea romántica de cupido, ni para con Dios, sino del prójimo para el prójimo, del ser humano para el ser humano. El amor en su forma más pura.
A juicio mío, esta es la situación que mejor describe lo que yo llamo " Nuestro Tiempo ".
Jesús Huerta S.
" La ilustración del siglo XXI "
Nuestro tiempo
La sociedad actual se encuentra existiendo en una realidad que le aqueja constantemente, pero ¿ acaso las personas nos hemos puesto a reflexionar a cerca del naufragio de nuestra vida ? Puedo hacer una conjetura general: No.
La buena fe, la inercia de las costumbres, como se le quiera llamar, es el flujo del río por el cual estamos siendo arrastrados, y no hemos tenido la sutileza de ver más que eso:la corriente que nos hace suyos de un modo perenne, indefinido.
El dominio capitalista de nuestros días nos dice, de manera directa o indirecta, qué consumir, cómo consumir, a dónde ir. Ciertamente se nos muestran opciones, pero esa gama relativa es impuesta y trabajada por un pequeño sector, que día tras día usa mecanismos psíquicos, mercadotécnicos, tecnológicos para hacernos creer que el libre albedrío es inherente a la especie humana, en cualquier nación del mundo, y por lo tanto cada uno tiene la " libertad ", ya sea de elegir cenar en Mc Donalds o tomar café en algún Starbucks.
Se piensa que como se construyen bibliotecas, la cultura está al alcance de todos, que las empresas siguen generando empleos, que hay mayores oportunidades para todos. ¿ Entonces, cuál es el problema que le aqueja a la sociedad de nuestros días ? ¿ Cuál es el gran problema de nuestro tiempo, de jóvenes y viejos ?
La vida en nuestros días es tan " libre " que cada quien ha optado por tomar " el camino que mejor le parezca ", y esto ha provocado una disgregación en todos los aspectos.
Hoy en día un joven estudiante de una preparatoria convencional, lleva los libros a las aulas y sólo ahí se preocupa de su formación, porque camino de regreso al hogar, está deseoso de salir de su mundo para enfrascarse en el suyo, por medio de un mp3. ¿ Por qué ? Tal vez su vida, la vida que tiene ante sus ojos es tan deplorable que decide sumergirse en si mismo, sin conocer la realidad que se le presenta, porque al ver esa realidad ( representémosla como una puerta que forma parte de un pequeño cuarto vacío en el que se encuentra nuestro jovenzuelo en desgracia ) , intuye, sabe que su misma natura humana le invitará, le dictará que la abra, para ver qué hay fuera del cuarto. Imaginemos que la abre y asoma la cabeza por tres segundos. Esos mismos tres segundos le bastaron paran echar un vistazo sobre lo que hay allá afuera. Ahora bien, lo que ve, ¿ le agrada o no le agrada, se siente inseguro o seguro, se atreverá a cruzar del otro lado de la puerta y explorar lo que su conciencia le manda que debe explorar ?
He ahí el punto. ¿ Qué capacidad tienen las personas para afrontar el mundo tal cual es ? Para vivir dentro de una decepción, y aún así, aprender a vivir feliz en su decepción, porque la misma ya no será una decepción, sino que le será dada una revelación, la realidad tal cual es, el descubrimiento último que puede alcanzar un ser humano. Saber cómo está constituido el mundo, y alcanzar la certeza anhelada a través de la seguridad con la que él mismo va a revestir sus actos, sus movimientos, sus palabras. Nótese que no estoy hablando de automatismo ni de frialdad. Un hombre puede seguir siendo cálido en esta realidad de la que yo hablo, puede y debe seguir siendo un ser gregario, pues la misma comprensión de la realidad le hará salir del bache en el que se encuentra, y no empeñarse en la crueldad de la vida como tal. Conocerá, y por eso el mismo se tendrá afecto a sí mismo, pues se dará cuenta de que todo se circunscribe a eso, al amor.
El amor que se da, que se tiene, por sí mismo, el Amor per se, no un amor nacido de la idea romántica de cupido, ni para con Dios, sino del prójimo para el prójimo, del ser humano para el ser humano. El amor en su forma más pura.
A juicio mío, esta es la situación que mejor describe lo que yo llamo " Nuestro Tiempo ".
Jesús Huerta S.
" La ilustración del siglo XXI "
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